Implementación Exitosa de Buenas Prácticas en Poscosecha de Granos

Por otro lado, los SGC implican protocolizar nuestras actividades, cumplir esos protocolos y llevar un registro de su cumplimiento. En definitiva, implementar un SGC significa "decir lo que vamos a hacer, hacer lo que decimos y poder demostrarlo".

Sin embargo, hemos encontrado cierta resistencia en nuestro sector para implementar estas prácticas, bajo el argumento de que son conceptos teóricos de difícil aplicación práctica. Para desmitificar estos preconceptos, hemos hablado con Favio Tripodoro, Responsable de calidad y conservación de mercadería en nuestra empresa, CeresTolvas, quien comparte detalles sobre la implementación de un programa de Buenas Prácticas en Poscosecha de Granos en nuestra empresa. Hace unos años, Favio colaboró con nuestro grupo en el desarrollo de procedimientos para implementar estos programas, de ahí su conocimiento e interés en el tema.

Experiencia CeresTolvas

Somos una empresa oriunda de la ciudad de Tandil con más de 45 años en soluciones integrales para los agronegocios, ofrecemos un servicio integral de originación de granos a través de una eficiente red de plantas de acopio que brindan acondicionamiento y almacenamiento, asegurando una logística dinámica a los principales destinos.

Contamos con más de 23 plantas de acopio distribuidas a lo largo de la provincia de Buenos Aires, La Pampa y Córdoba, teniendo una capacidad de almacenaje que supera las 290.000 Tn. y brindamos servicio de logística a más de 700.000 Tn. anuales.

Acopiamos grandes cantidades de maíz, trigo, cebada y soja, lo que representa un desafío logístico y de manejo de poscosecha considerable. Tripodoro explica que el proceso de buenas prácticas comienza identificando problemas críticos, como la calidad del maíz debido al almacenamiento con exceso de humedad y una gestión no eficiente de la aireación, que resulta en importantes mermas de humedad. Además, el control de plagas no es del todo satisfactorio, requiriendo aplicaciones recurrentes de productos químicos y aun así enfrentamos rechazos por presencia de insectos.

Medidas que Hemos Implementado

Para abordar estas preocupaciones, hemos implementado una serie de medidas claves:

· Limpieza y Desinfección: Hemos mejorado la limpieza y desinfección de las instalaciones, una necesidad urgente dada la escala de nuestras operaciones. "Lo importante es la sanidad para las plantas, no solo la estética," comenta Tripodoro.

· Tratamiento Preventivo de Insecticidas: Hemos aplicado insecticidas preventivos al ingreso de los granos, una práctica no habitual en ese momento. Esto nos ha ayudado a evitar problemas futuros de infección.

· Manejo de la Aireación: Hemos enfatizado la importancia de comprender los fundamentos de la aireación. Inicialmente, hemos implementado estrategias manuales, para luego avanzar en la automatización, con distintos niveles de complejidad según el proyecto de inversión de nuestra empresa. Esto incluye desde temporizadores simples hasta controladores complejos que optimizan el funcionamiento de la aireación.

· Monitoreo Constante: Realizamos monitoreos cada 20 a 30 días verificando temperatura, humedad y calidad del grano. Estos controles nos permiten ajustar las estrategias según las condiciones ambientales y las necesidades de la mercadería.

Resultados y Desafíos que Estamos Enfrentando

Los resultados han sido notables. A pesar de almacenar maíz durante varios meses, no hemos tenido problemas de infección ni de calidad. "La mercadería se ha mantenido fría y sin daños," afirma Tripodoro. Además, hemos logrado una mejora significativa en la calidad del grano y hemos evitado el rechazo por problemas de humedad, reduciendo la necesidad de aplicaciones de insecticidas líquidos y minimizando el riesgo de exposición de nuestros trabajadores.

Sin embargo, el proceso no ha estado exento de desafíos. La resistencia al cambio y la necesidad de establecer nuevos hábitos de trabajo y registros en un entorno de gran escala han sido las principales dificultades que hemos enfrentado. "Lo que más nos cuesta es registrar y darle seguimiento, pero es fundamental para mantener nuestros estándares de calidad," enfatiza Tripodoro.

En Conclusión

La implementación de Buenas Prácticas en Poscosecha de Granos no solo ha mejorado la calidad de nuestra mercadería y la eficiencia operativa, sino que también ha contribuido a un cambio cultural en las plantas de acopio de nuestra empresa. El compromiso con la sanidad, la formación de hábitos responsables y el seguimiento constante han sido pilares del éxito de este programa, destacando la importancia de tales iniciativas en contextos agrícolas de alta demanda y volumen como el de la producción de granos en Argentina.